TIPOS DE PERLAS Y CULTIVOS
Las Perlas son gemas únicas originadas por la naturaleza y que no precisan ningún tratamiento ni manipulación para revelar su encanto. Nacen de las ostras madres, con lustre iridiscente y suave brillo interno.
Los diferentes tipos de ostras madres, sus zonas de desarrollo, tipos de cultivo, son claves para entender la gran diversidad de perlas.
TIPOS DE CULTIVO
A lo largo de la historia las piezas más escasas que produce la naturaleza, como pueden ser un cristal perfecto, un metal escaso o una perla redonda y grande, han sido las piezas más codiciadas, alcanzando valores insospechados.
El tamaño de una perla difícilmente será grande, porque la perla en sí es una agresión hacia el mismo ser vivo que la desarrolla, llegando a producirle la muerte. Una perla difícilmente será redonda: la redondez de una perla se pierde en cualquier fase de su crecimiento por la aparición de condiciones tan habituales como cambios de temperatura, corrientes o mareas.
La preferencia y alto precio retribuido sobre las perlas más escasas, y la dificultad natural de obtenerlas, ha originado diferentes tipos de cultivo en los que el hombre interviene
para facilitar la generación de la perla en la ostra madre.
La base científica de las técnicas empleadas para el cultivo de las ostras, tanto para las de agua dulce como de agua salada, tienen sus orígenes a finales del siglo XIX, por el biólogo australiano William Saville Kent, dando lugar a diferentes tipos de cultivo.
* Cultivo de Nucleación Biológica
Consiste en un cultivo por medios naturales donde el hombre provoca el inicio de la generación de la perla mediante la implantación de pequeños cuerpos orgánicos, o pequeñas perlas, que son depositadas en el interior de la ostra, lo que les provoca el inicio de la sedimentación de nácar sobre ella, generándose así la perla.
Los periodos de cultivo oscilan de entre tres y ocho años. Esta técnica se emplea principalmente con la ostras que generan las perlas Freshwater, las del Mar del Sur (australianas), las negras tahitianas y las chinas de agua salada, y tienen como resultado, perlas con elevado espesor en nácar y gran tamaño, así como diversidad en las formas.
* Cultivo de nucleación sintética
En este tipo de cultivo, la acción del hombre consiste en insertar un núcleo sintético de entre 5 a 10 mm que servirá como base para las sucesivas,capas de nácar, y con el único fin de obtener perlas redondas. Los períodos de cultivo oscilan entre el año y los tres años. Períodos más largos no son productivos, debido a que cerca del 80% de las ostras nucleadas no sobreviven para producir perlas.
Esta técnica se ha desarrollado exclusivamente en Japón, de forma tal que, casi la totalidad de perla japonesa destinada a la joyería, durante las últimas décadas, ha sido generada de está forma.
Las perlas obtenidas con esta técnica se caracterizan por su redondez, lustre, tamaño inferior a 10 mm y bajo espesor en nácar, por lo que requieren de un fino mantenimiento.
* Perla cultivada Freshwater
El cultivo de la perla Freshwater está extendido por Japón, China y los Estados Unidos, y se obtiene del molusco Ikekou -Unio Margaretafera Oyster - y también del Cumingi de Hyriopsys, ambos de agua dulce, que pueden producir cuatro o más perlas simultáneamente, de diferentes colores y formas. Requieren un tiempo de cultivo entre los 3 y 8 años.
Hasta los años 90, sólo se obtenían perlas pequeñas y de formas irregulares, tipo grano de arroz. A partir de allí, las Perlas Freshwater han incrementado su calidad drásticamente, gracias a los avances en las técnicas de cultivo y su proliferación en China, convirtiéndose en una alternativa real a las perlas nucleadas de la ostra Akoya , clásicas en los mercados junto a otros tipos más selectos como las perlas negras tahitianas o las australianas.
Las perlas Freshwater se caracterizan por su alto nivel de nácar, diversidad de formas, colores y tamaños, llegando a alcanzar lo 16 mm.
* Perla cultivada japonesa
Proceden de la ostra Akoya - Pinctada Fucata - de agua salada, y se cultiva en Japón. Es la perla de más difícil crecimiento, debido a las técnicas de cultivo con nucleación sintética que se utilizan.
Aproximadamente, sólo un 5% de las implantaciones esféricas de gran tamaño terminan generando una perla de calidad, de tamaño por encima de los 7 mm y con una redondez casi perfecta.
El gran tamaño de los implantes reduce su tiempo de cultivo a menos de año y medio, tiempo necesario para que la ostra recubra el cuerpo extraño que se le ha insertado con dos o tres capas de nácar.
Estas perlas se caracterizan por una casi perfecta redondez e iridiscencia intensa con tonos que varían según proceso de cultivo, obteniéndose variedades del blanco, rosa y crema.
*Perla cultivada Akoya en China
Al igual que las perlas japonesas, provienen de la ostra Akoya de agua salada. Las granjas chinas han ido desarrollándose durante la última década, pero sin alcanzar el nivel de calidad técnica similar a las japonesas, por lo que las perlas naturales obtenidas no poseen la prestancia de las obtenidas por la industria japonesa.
Se destacan por la profundidad de su lustre y por sus iridiscencias plateadas, alcanzando tamaños entre los 9 y 27.9 mm.
Los niveles de producción y comercialización de este tipo de perla son aún bajos.
* Perla del Mar del Sur (australianas)
Se trata de un tipo de perla magnífica y excepcional. Son cultivadas en aguas saladas del Norte de Australia y sureste de Asia por la ostra Pinctada Máxima.
Se destacan por la profundidad de su lustre y por sus iridiscencias plateadas, alcanzando tamaños entre los 9 y 27.9 mm.
Su tiempo de cultivo oscila entre los 3 a los 8 años.
* Perla negra tahitiana
Cultivadas mayoritariamente en las aguas saladas de la Polinesia Francesa, y no en Tahití como su nombre indica, estas perlas no son siempre negras. Su gama de colores se extiende desde los grises, con iridiscencias verdes, naranjas, magenta o doradas, hasta los más intensos azules cobalto.
Son cultivadas en aguas templadas por la ostra Pinctada Margaritifera. Su tiempo de cultivo es de 2 a 3 años.
El nivel de supervivencia de las ostras es bajo, y la gran mayoría de perlas generadas tiene importantes imperfecciones en su superficie, por lo que las perlas que se obtienen sin defecto alcanzan altos valores en el mercado de la joyería.
El tamaño de estas perlas oscila desde los 8 a los 18 mm.
* Perlas Mabé
Este tipo de perla se forma cuando uno -o más- núcleos hemisféricos (de valva o de plástico) son pegados a la ostra, debajo del manto del organismo.
La reacción de la ostra ante este -intruso- es la secreción de numerosas capas de nácar, como un medio de defensa.
Después de un período de cultivo de 6 a 24 meses (dependiendo de la especie y el lugar), la ostra es cosechada.
Las medias perlas se encuentran sujetas a la valva, por lo que habrá necesidad de "liberarlas", por medio de una operación de recorte con herramientas especiales. El núcleo se remueve -por lo que sólo se conserva una media esfera hueca de nácar- y el hueco se rellena con resina epóxica. Finalizado este proceso, un pequeño pedazo de valva nácar se sujeta a la parte trasera. De esta forma, una media perla está ya lista para ser montada en joyería.
Las perlas Mabé son relativamente fáciles de obtener, por lo que tienen un precio relativamente menor al de las perlas libres o redondas. Sin embargo, llegan a alcanzar precios más elevados cuando se trata de piezas bellas de alta calidad, además de que se trata de perlas de buen tamaño.
* Perlas sintéticas de imitación o Perlas de Mallorca
Las perlas de imitación son productos artificiales, fruto de un proceso productivo que genera millares de productos idénticos.
En la mayoría de los casos, un grano de cristal se sumerge en una solución llamada "esencia de oriente" (suspensión de guanina que se extrade de las escamas de ciertos peces). La capa sobre el cristal que se genera suele ser fina y tiene un aspecto inicial muy similar a la perla natural, que se va degradando con el uso y el tiempo.
Es fácil identificar una imitación de una original, simplemente, mordiendo, una perla. Las falsas se deslizan a través de los dientes, mientras que en las auténticas se aprecia un acabado arenoso.
Las perlas de imitación se conocen por muchos nombres. Algunos de estos nombres, desgraciadamente, se utilizan para engañar al consumidor.
Las denominaciones: “perlas Sell”, “perlas de moda”, “perlas de estilo”, “perlas faux”, “perlas simuladas”, “perlas orgánicas”, “perlas de Mallorca”, “perlas de Menorca” , "Perlas de Majórica" (que es una joyería muy importante en la isla de Mallorca, que, precisamente, trabaja con este tipo de perlas de imitación) u otros nombres regionales, son todos términos que se aplican actualmente a las perlas fabricadas de imitación.
Las perlas de imitación son productos realizados con diversos materiales, con aspecto parecido a las perlas, y también muy bonitas, por cierto. Pero no son cultivadas ni naturales. Principalmente son esferas:
* huecas de vidrio que se recubren con esencia de oriente y ceras. Este es el caso de las “Perlas de Mallorca”. De hecho, España es una de los mayores productores de perlas de imitación;
*macizas de vidrio, con esencia de oriente y pulidas;
*de plástico, con o sin recubrimiento de esencia de oriente;
*de nácar (o madreperla), recubiertas con esencia de oriente;
*de coral color rosa, para imitar las perlas de esta tonalidad.
La mejor forma de distinguir unas de otras es, simplemente, mirándolas; las perlas naturales nunca son esferas perfectas y en ellas se observan pequeñas imperfecciones producidas por la ostra. Además, las perlas de imitación pesan más que las auténticas por tener un "corazón" de vidrio.
Asimismo, las perlas de imitación son de temperatura tibia (si se las coloca sobre los labios), y las naturales son frías, además de que, al pasar una por los dientes, la imitación se desliza fácilmente, mientras que las naturales tienen una superficie "arenosa".
* Las "perlas de madreperla"
Tampoco hay que confundir a la "Madreperla" con la perla en sí. La primera es la capa interior que recubre la ostra y envía el nácar, "agrediendo al invasor" y formando la perla. Muchas veces se extraen trozos de estas capas, se les da forma, y se las ofrece como "perlas madreperla" lo cual no existe. Si bien la madreperla no se trata de un producto sintético, tampoco es cierto que haya "perlas de madreperla", pues eso significa que intervino la mano del hombre para extraerlas y darles forma parecida las perlas.
Esta guía tiene como propósito indicarles qué es lo natural y qué es lo sintético, pues a la hora de ver el precio, allí es donde deben prestar más atención. Las perlas de imitación son muy bellas también y pueden combinarse con otras gemas o cristales naturales, dando como resultado piezas muy bonitas. Pero, repito, una cosa es una perla natural o cultivada y otra muy distinta una perla sintética.
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